Parece que después de muchos intentos, la llegada del iPhone 3G consiguío provocar la eternamente esperada explosión de los terminales «inteligentes», «smartphones» o como deseemos llamarlos.
El avance tecnológico que ha supuesto y la llegada de nuevas funciones pueden ocultarnos una de las perspectivas para analizar este fenómeno, la de los operadores de telecomunicaciones. No me gustaría dejar pasar la oportunidad y voy a comentaros mi punto de vista.
En 2008, Movistar introdujo en España el caramelito llamado contrato de datos asociado a la adquisición del terminal (iphone 3G), multiplicando la contribución mensual de cada cliente que anteriormente se «reducía» al compromiso de tarifa de voz. Si Eva no hubiera mordido la manzana hoy en día no estaríamos donde hemos llegado…
Desde el punto de vista del operador de telecomunicaciones, el objetivo se ha cumplido con creces, yo creo que ni en los mejores sueños de los susodichos empresarios habría cabido experimentar semejante disfrute al ver como aumenta el consumo medio en la tarifa mensual de los usuarios.
Básicamente, los compromisos de consumo han aumentado de 6-9 euros mensuales hasta los 20-25. Si piensas que esto no es una desventaja para ti como usuario «gastón», tal vez deberías pararte a pensar qué te estas perdiendo por decir «si quiero» al maravilloso «regalo» denominado «smartphone».
En el mercado de las tarifas de datos hay opciones como colores, hemos escuchado contadas ocasiones de abultadas facturas debido al uso inconsciente de este servicio. Lo normal es encontrar tarifas para uso en el movil en bonos de 100MB o 300MB aprox, diferenciándose según compañías en la forma de tratar el exceso de tráfico, que puede ser tarificando o reduciendo la velocidad de acceso a Internet.
Para explicar un ejemplo voy a hablar en primera persona: un uso razonable de internet en el móvil, para mi, que con 30 años que tengo, que paso más tiempo navegando que haciendo cualquier otra cosa, no sobrepasaría ni deseándolo los 300Mb mensuales (vale, no veo vídeos en el móvil, no reproduzco música por streaming, sólo navego, correo y hablo). En un operador móvil virtual esto se tarifica desde 5 euros al mes, con una tarifa de 0,03 euros el MB el exceso de tráfico. Además se puede llegar a conseguir gratis este tráfico abonandose a la moda del consumo mínimo de voz. Estamos en 10 euros que acabas de pagar de más en la factura. Una tarifa de solo datos de operador tradicional comienza en los 15E a los que hay que añadir el consumo mínimo de voz o las llamadas que hagamos.